MADRE MÍA

Participamos, junto a los fundadores, del nacimiento de Madre Mía desde su inicio, cuando todavía no tenía nombre. La intención, al pensar en un nombre, siempre fue anundar nuestras reíces inmigranes españolas con el buen gusto y la cercanía familiar de nuestros hogares. Lo casero, lo artesanal y lo habitual se dan la mano en una sola expresión que lo resume: Madre Mía. Luego la selección de colores, tipografía y elementos que conformaran este sello de marca, fueron complementando una idea sencillamente redonda, tal como la forma de su producto y la experiencia de los consumidores al probar estas empanadas. Este es el resultado final de un proceso ágil, divertido y encantador, de esos que realizamos con tanto gusto, que nunca queremos que se termine.